¿Qué tienen en común la renta básica incondicional y la forma en que el dinero llega al mundo?

 

90%
del dinero lo crean los bancos de la nada

 

 

90%
de los cuales se utiliza para la especulación

 

 

90%
la población no conoce este hecho...

 

Un planeta finito no puede sostener una economía en constante crecimiento a largo plazo, y los efectos de la degradación medioambiental ya se están viendo a un ritmo alarmante. Varios factores contribuyen a que los gobiernos piensen que el crecimiento es beneficioso y esencial, y que surgirían problemas sociales y económicos si no persiguiéramos el crecimiento económico a toda costa.

El papel del actual sistema monetario en la creación de altos niveles de deuda privada y pública.

Los altos niveles de deuda privada y pública crean presión para que la economía siga creciendo. Sin embargo, si se quiere convencer a los gobiernos de que abandonen el crecimiento económico incesante como objetivo político primordial, habrá que encontrar formas de resolver estos problemas sin crecimiento. Pronto veremos qué tienen en común la renta básica incondicional y la creación de dinero.

Proponemos un instrumento nuevo (pero en realidad olvidado desde hace tiempo) para este fin: la creación de dinero soberano. La creación de dinero soberano significa que el dinero es creado por el banco central y abonado en la cuenta del gobierno para que pueda ser gastado en la economía sin aumentar la deuda del sector privado. Este instrumento también desbaratará la idea de que «no hay dinero» para las cosas que la sociedad necesita, como la vivienda social, la sanidad y la construcción de infraestructuras para una economía con bajas emisiones de carbono. El primer paso en esta dirección exige desvincular el empleo del crecimiento económico.

Este cambio es absolutamente necesario porque los cambios en el mercado laboral pueden facilitar que los ciudadanos abracen políticamente las ideas del post-crecimiento. Al fin y al cabo, siempre existe la preocupación de que las políticas de sostenibilidad que cuestionan el crecimiento económico les dejen sin trabajo. A largo plazo, los defensores del post-crecimiento podrían esforzarse por cambiar las actitudes hacia el trabajo, de modo que el sentido de autoestima de las personas ya no dependa de poder ganar dinero mediante un trabajo remunerado. Una renta básica universal podría ser una de esas posibilidades. Esto significaría que ya no sería necesario trabajar a tiempo completo, ya que las personas tendrían unos ingresos garantizados trabajasen o no. Sin embargo, el trabajo es y sigue siendo un valor fundamental en nuestra sociedad y debe seguir siendo nuestro punto de partida.

Cuando el producto interior bruto (PIB) sube, la naturaleza baja
Por cada franco que crece el PIB, se consumen materias primas y energía y se generan residuos y contaminación. Por tanto, cualquier actividad económica tiene un impacto real sobre el medio ambiente. En la actualidad existe un amplio consenso en que no será posible desvincular de forma absoluta el crecimiento económico de su impacto medioambiental. Dada la superación actual de varios límites planetarios y la rápida reducción del presupuesto de CO2, es urgente destetar a nuestro sistema económico de su dependencia del crecimiento. Es importante reconocer lo siguiente: si dejamos de perseguir un crecimiento económico infinito, no significa que aceptemos una vida de pobreza y miseria.
No faltan ideas sobre cómo mejorar significativamente la calidad de vida sin crecimiento del PIB; de hecho, perseguir el crecimiento del PIB a toda costa puede resultar en realidad en un menor bienestar para los ciudadanos.

El papel del sistema monetario en la creación de una elevada deuda privada y pública
Nuestro actual sistema monetario conduce a una elevada deuda privada y pública. Sin embargo, mientras la economía crezca más rápido que la deuda, esta deuda pendiente se reduce en relación con el PIB. En consecuencia, existen incentivos para que los gobiernos se centren en el crecimiento del PIB, de modo que la elevada deuda pública y privada sea más manejable. Esto nos aboca a un círculo vicioso de crecimiento económico perpetuo y destrucción ecológica sólo para mantener nuestra creciente deuda pública y privada. La característica más prometedora de la garantía de empleo es que no está limitada por el afán de lucro.

¿Pero por qué nuestro actual sistema monetario crea altos niveles de deuda?
Los billetes y monedas representan poco más del 2% de la oferta monetaria total, y la inmensa mayoría del dinero está en forma de depósitos en bancos comerciales. El dinero nuevo se crea cuando los bancos conceden préstamos.

La creación de dinero de los bancos.
La creación de dinero de los bancos.

Banken schaffen neues Geld, wenn sie Kredite vergeben. Vor dem Kredit hat dieses Geld nicht existiert. 97 % des Geldes in der heutigen Wirtschaft existieren als Bankeinlagen, während nur 3 % physisches Bargeld sind. Das Geld, das die Banken schöpfen, ist nicht das Papiergeld, das das Logo der Europäischen Zentralbank trägt. Es ist das elektronische Einzahlungsgeld, das auf dem Bildschirm aufleuchtet, wenn Sie Ihr Guthaben an einem Geldautomaten überprüfen. Derzeit macht dieses Geld über 97 % des gesamten Geldes in der Wirtschaft aus. Nur 3 % des Geldes befinden sich noch in dieser altmodischen Form von Bargeld, das Sie anfassen können.

Das bestätigt die Zentralbank von: Grossbritanien, Deutschland und viele andere europäische Zentralbanken!

Finden Sie es richtig, dass die Geschäftsbanken das tun? Es gibt nämlich kein Gesetz, das sie dazu ermächtigt!

Was ist eins der negativen Nebeneffekte für die Umwelt dieser unerlaubten Tätigkeit? Die Pleite einer Bank ist nicht neuen Umständen geschuldet, sondern hat, wie jede Bankenkrise, immer wieder dieselbe Ursache! Die Banken vergeben deutlich mehr Kredite, als sie Einlagen haben. Diese Kredite gehen wiederum am meisten für nicht-produktive und auch sehr profitable Zwecke, wie z.B. Öl-Pipelines, Chemiefabriken für Pestizide, Technologien für genmanipulierte Pflanzen oder einfach nur für Spekulationen mit Nahrungsmitteln. Sobald eines der Geschäfte schief geht, wird das früh oder später publik. Kunden beginnen ihr (reales) Geld abzuziehen. Die Liquidität verschlechtert sich. Der Absturz beschleunigt sich, da immer mehr Leute davon erfahren. Der Bank Run ist unausweichlich…

Und was noch ist schlimm daran? Der Zins und Zinsesszinseffekt. Der Kreditnehmer muss die Zinsen bezahlen, dafür muss er entweder die Produktion steigern oder andere Konkurrenten aus dem Geschäft drängen. Die Schuldenlawine steigt. Der Zinsesszinseffekt steigt exponentiell und das ist nicht kompatibel mit den endlichen Ressourcen unserer Erde. Für jeden Euro, der das BIP wachsen lässt, werden Rohstoffe und Energie verbraucht und Abfall und Umweltverschmutzung erzeugt. Daher hat jegliche wirtschaftliche Tätigkeit reale Auswirkungen auf die Umwelt. Es besteht heute weitgehende Einigkeit darüber, dass eine absolute Abkoppelung des Wirtschaftswachstums von seinen Auswirkungen auf das Klima nicht möglich sein wird.

Überschuldung

Wenn die Schulden insgesamt zu hoch werden, werden einige Schuldnerinnen und Schuldner nicht mehr in der Lage sein, ihre Zinsen zu zahlen. Dies kann zu Finanzkrisen und Anstürme auf die Banken führen. Wenn genügend Akteurinnen und Akteure in der Wirtschaft versuchen, alle ihre Schulden auf einmal abzuzahlen, schrumpft die Geldmenge, und die Volkswirtschaft kippt in eine „Bilanzrezession“. Banken können den Abschwung selbst verschärfen, indem sie neue Kredite erschweren und riskante Kredite kündigen.
Je größer die privaten Schulden nach einer Krise sind, desto schwieriger wird die Erholung von der Rezession sein, denn Haushalte und Unternehmen, die bereits hoch verschuldet sind, halten die wirtschaftlichen Aussichten für unsicher und sind nicht gewillt, sich weiter zu verschulden, um Geld auszugeben oder zu investieren. Zusammengenommen ergibt dies ein höchst prozyklisches und instabiles Geldwesen, wobei in Zeiten des Aufschwungs zu viel Geld geschaffen wird (was den Boom anheizt und Spekulationen finanziert)
und in Zeiten nach einem Abschwung zu wenig (was die Rezession verschlimmert). Zudem führen Rezessionen und/oder Finanzkrisen zwangsläufig zu höheren Staatsschulden, denn:
– Bankenzusammenbrüche und Rettungsmaßnahmen erhöhen die Staatsausgaben,
– Rezessionen verringern die Steuereinnahmen und
– Rezessionen bedeuten höhere staatliche Sozialausgaben.

Eine gewisse Menge an Staatsschulden wird immer notwendig sein, um Investorinnen und Investoren sichere Vermögenswerte anzubieten, aber es gibt mehrere Gründe, aus denen höhere Staatsschulden im Verhältnis zum BIP Probleme für Regierungen bereiten können. Hohe Staatsschulden begrenzen den vermeintlichen finanzpolitischen Spielraum für antizyklische Wirtschaftsförderungsmaßnahmen während eines Abschwungs (was, wie wir sehen werden, selbst kein Problem darstellt, aber der Regierung Anreize bietet, die Schulden zu verringern). Zinszahlungen können Gelder von notwendigen öffentlichen Dienstleistungen ablenken und die Ungleichheit verschärfen, da die Zinszahlungen nur bei einem kleinen, relativ wohlhabenden Teil der Gesellschaft eingehen. Aus diesen Gründen versuchen Regierungen, das Schuldenwachstum zu begrenzen und die Staatsschuldenquote zu senken. Da das Abzahlen von Schulden die Ausgaben für produktive Tätigkeiten reduziert, ist es für den privaten Sektor oder den Staat unmöglich, sich dauerhaft zu entschulden, ohne eine Rezession herbeizuführen. Deswegen setzen die meisten Versuche, die Staatsschuldenquote zu senken, viel eher auf steigendes BIP als auf Entschuldung.

Wie können hohe Schulden gesenkt werden?
Die Schuldenlast – in der von offiziellen Statistikämtern bereitgestellten Form, die von politischen Entscheidungsträgerinnen und Entscheidungsträgern und den Medien eingehend geprüft wird – wird als Prozentsatz des BIP ausgedruckt. Sie wird berechnet, indem man die Schulden durch das gesamte nominale BIP teilt. Das nominale BIP ist das BIP zu aktuellen Marktpreisen.

Daher:
Schuldenquote = (Öffentliche Verschuldung + private Verschuldung) / Nominales BIP

Wenn die Schuldenquote verbessert werden soll, ohne dass Schulden abgezahlt werden, muss man das nominale BIP steigern. Dies kann zwei Formen annehmen, die natürlich gleichzeitig vorkommen können:
1. Inflation, d.h. eine Steigerung der Preise von Gütern, Dienstleistungen und Löhnen. Dadurch steigt die Summe der Ausgaben insgesamt, aber ohne irgendeine Zunahme von „realem“ Output.
2. Wachstum des realen Outputs, d.h. eine Steigerung des tatsächlichen Outputs in der Volkswirtschaft bei inflationsbereinigten Preisen – des „realen“ Werts der produzierten Güter und Dienstleistungen.

Dies bedeutet natürlich, dass der Input von Energie und Ressourcen auch gesteigert wurde, sowie der Output von Umweltverschmutzung und Abfall. Inflation kann für Regierungen nützlich sein, da sie zur Senkung des realen Werts von Schulden beiträgt. Die Sache hat aber einen Haken. Inflation kann die Schuldenlast nur kurzfristig senken: nach jeglicher längeren Periode höherer Inflation werden Investorinnen und Investoren ihre Inflationserwartungen einfach nach oben revidieren und für neue Kredite höhere Zinssätze verlangen, während ältere Kredite und Anleihen fällig werden. Daher können nur lange Zeiträume mit realem BIP-Wachstum tatsächlich helfen, die Staatsschuldenquote zu senken. Wir haben allerdings bereits die Tatsache anerkannt, dass Wirtschaftswachstum, und folglich auch unsere Nutzung von Energie und Ressourcen sowie unsere Produktion von Abfall und Umweltverschmutzung, mit dem Schutz von Umwelt und Ökosystemen nicht vereinbar ist. Stattdessen müssen wir nach einer Möglichkeit suchen, private und öffentliche Schulden ohne Wirtschaftswachstum zu senken. Mit anderen Worten: wir brauchen eine Lösung ohne Wachstum für das Problem der hohen privaten und öffentlichen Verschuldung.

Souveräne Geldschöpfung für eine nachhaltige Volkswirtschaft
Es ist klar, dass die Anlage unseres gegenwärtigen Geldwesens zu einer wachsenden Schuldenlast beiträgt und dadurch auch zur gesellschaftlichen Abhängigkeit vom Wachstum. Das Kernproblem ist, das man auf die Schaffung von Geld durch Private setzt, um Kaufkraft zu generieren; diese Aufgabe ist dem Bankensektor anvertraut. Um dieses Problem anzugehen, schlagen wir vor, dem Instrumentarium der Zentralbanken ein neues Instrument hinzuzufügen: die souveräne Geldschöpfung. Souveräne Geldschöpfung wird auch Overt Monetary Financing (offene Finanzierung staatlicher Defizite) oder QE for People (quantitative Lockerung für die Menschen) genannt. Letzteres bezieht sich auf quantitative Lockerung, die derzeitige Politik von Zentralbanken, Vermögenswerte zu kaufen, und deutet an, wie eine solche Politik anders eingesetzt werden könnte, um zu helfen, private Schulden zu senken und das Wohlergehen zu fördern.

Souveräne Geldschöpfung bedeutet, dass Geld von der Zentralbank geschaffen und dem Konto des Staats gutgeschrieben wird, sodass es in die Volkswirtschaft hinein ausgegeben werden kann. Wenn neues Geld geschaffen wird, steigen die privaten Schulden nicht, im Gegensatz zum gegenwärtigen System, in dem neues Geld nur dann geschaffen wird, wenn der private Sektor mehr Schulden aufnimmt. Souveräne Geldschöpfung wäre ein sehr wirksames antizyklisches Instrument zur Reaktion auf Schocks, Krisen und Rezession. Die Wirtschaftsförderung, die für die wirtschaftliche Erholung benötigt wird, müsste nicht vollständig durch gesteigerte öffentliche Verschuldung finanziert werden und würde deswegen die Menge der Staatsschulden, die die Regierung aufnehmen müsste, senken.

Souveräne Geldschöpfung würde auch viele der Probleme im Zusammenhang mit quantitativer Lockerung vermeiden. Quantitative Lockerung setzt auf einen indirekten Mechanismus, der durch den Bankensektor wirkt, sodass neues öffentliches Geld die Volkswirtschaft erreichen kann. Die Aufsicht über die Art und Weise, in der dieses neue Instrument eingesetzt wird, ist wichtig.
Souveräne Geldschöpfung benötigt einen umfassenden und robusten institutionellen Rahmen, um wirksam eingesetzt zu werden. Wir schlagen vor, dass die Zentralbank darüber bestimmt, wie viel Geld geschaffen werden soll, während gewählte Politikerinnen und Politiker entscheiden, wofür neu geschaffenes souveränes Geld verwendet wird. In der Eurozone würde dies bedeuten, dass neue Abkommen eine neue Rolle für die Europäische Zentralbank definieren, oder dass nationale Zentralbanken als Teil des EZB-Systems neue schuldenfreie öffentliche Währung ausgeben.
Wenn Zentralbanken erlaubt wird, durch souveräne Geldschöpfung Geld zu schaffen, das im öffentlichen Interesse in die Volkswirtschaft hinein ausgegeben wird, wird dies die Vorstellung durchkreuzen, es gebe „kein Geld“ für die Dinge, die die Gesellschaft braucht, etwa sozialen Wohnungsbau, Gesundheitsfürsorge und den Bau von Infrastrukturen für eine CO2-arme Volkswirtschaft.

Einfacher ausgedrückt: Geld wächst doch auf Bäumen. Zum Beispiel hat die Internationale Energie-Agentur Anfang 2018 wegen einer Stockung in der Wende hin zu sauberer Energie Alarm geschlagen, nachdem die globalen Investitionen in erneuerbare Energie im vergangenen Jahr um 7% gesunken waren. Regierungen könnten helfen, diesen Trend umzukehren, indem sie Investitionen in Energiemärkte durch staatseigene Energieunternehmen direkt steigern oder indem sie Finanzierungslinien für private Unternehmen im Bereich erneuerbare Energie ausweiten. Souveräne Geldschöpfung kann ein nützliches Instrument sein, um Regierungen zu helfen, in der Energiewende eine Führungsrolle einzunehmen.

En nuestra opinión, este es el factor último del problema.
La pregunta es: ¿qué colapsará primero: la sociedad, la Tierra o el sistema financiero?
Mira esta película.

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Imagen: jerichow